Soy Miguel Gurdo, padre de tres hijos y estoy felizmente casado, formando parte de una familia que es, sin duda, mi mayor orgullo y fuente de felicidad. Profesionalmente, he dedicado más de 30 años a la pediatría, una vocación que me ha permitido no solo cuidar y mejorar la salud de los niños, sino también seguir creciendo como médico y persona.
A lo largo de mi carrera, me he especializado en neumología y alergia, además de incorporar la medicina estética a mi práctica, con formación en la UBA. Mi vida profesional ha transcurrido mayormente en el ámbito público, donde encontré mi vocación de servicio a la comunidad. Sin embargo, también tuve la oportunidad de trabajar en clínicas privadas durante más de 10 años, siempre enfocado en el área de internación, lo que me ha permitido acompañar a mis pacientes en momentos críticos
Además, desde que era estudiante universitario, he estado comprometido con la docencia. Me apasiona compartir mi experiencia con las nuevas generaciones de pediatras y contribuir a su formación, convencido de que enseñar es una forma de seguir aprendiendo.
Desde muy pequeño, tuve el sueño de ayudar a quienes más lo necesitan, especialmente a los niños en situación de vulnerabilidad. Este deseo fue una de las razones que me impulsó a elegir la pediatría como carrera. Hoy, con la experiencia acumulada, he dado un paso más hacia ese objetivo al crear, junto a varios colegas, una fundación dedicada a apoyar la salud de los niños más necesitados.
Mi sueño actual es volcarme completamente a este proyecto, con la esperanza de que podamos hacer una diferencia real en la vida de muchas personas.